Metodología de pensamiento sistémico™.

Nuestra galardonada y probada “Metodología de pensamiento sistémico” mejora las operaciones clínicas reduciendo el impacto de las fluctuaciones de la actividad y protegiendo al mismo tiempo los planes de dotación de personal, la agregación clínica y las cargas de trabajo. SDM 20/20 emplea dos estrategias que, juntas, permiten que una organización funcione en un modo estable, sin crisis, que es extremadamente eficaz y eficiente. Empleamos un modo de “planificación del 90%”, es decir, el 90% de nuestro esfuerzo está destinado a analizar su situación y crear un plan personalizado que cubra casi todas las situaciones a las que se enfrenta a diario, y cada hora. Esta planificación avanzada representa un cambio drástico con respecto a las actuales operaciones diarias de crisis, que en realidad consisten en un 10% de planificación.

Las dos estrategias que representan la columna vertebral de SDM 20/20 son:

1. Dimensionamiento económico

Determinar las necesidades de personal basándose en el censo diario medio (CDA) no puede funcionar, nunca. Esto se debe a que cada organización sanitaria es diferente en cuanto a los servicios que presta, el flujo de pacientes que atiende y el programa diario que resulta cuando la programación de los servicios se combina con el flujo de pacientes. Si una organización trabaja a partir de promedios básicos, estará terriblemente falto de personal durante los periodos de alta actividad, y terriblemente sobrado de personal durante los periodos de baja actividad. Nuestra experiencia demuestra que tiene sentido analizar el patrón que experimenta su organización y crear un plan para trabajar con ese patrón.

El dimensionamiento económico permite a los hospitales funcionar con equipos asistenciales completos. Estos equipos de atención son identificados por sus líderes de enfermería, no por un “punto de referencia”, por lo que puede estar seguro de que está empleando el personal adecuado para los servicios y los pacientes que espera. Desde el proceso de admisión, los pacientes son asignados a las unidades que tienen la experiencia clínica para atenderlos. El proceso de colocación reordena la admisión y las altas para que se produzcan a un nivel coherente. Esto evita que las unidades se vean sobrecargadas de ingresos y favorece la descompresión de los ingresos en urgencias. Las unidades experimentan un alto nivel de productividad, y su personal puede tener más confianza en los horarios que proporciona.

2. TQS

Top Quartile Scheduling garantiza que los horarios de las unidades estén bien preparados para atender a los pacientes. Estar bien preparado significa que los horarios están “cableados” para incorporar tanto las demandas diarias de personal como el personal necesario para proporcionar orientación, educación, LOAs, ausentismo y demandas de niñeras. Esta estrategia permite que las unidades funcionen bien preparadas, con un sueldo justo y con la combinación adecuada de personal a tiempo completo y a tiempo parcial. Los recursos humanos son capaces de emplear la estrategia de “planificación del 90%” para abordar rápidamente las vacantes.